“La Edad de Piedra no se terminó porque se acabaran las piedras y la Edad del Petróleo se acabará mucho antes de que al mundo se le acabe el petróleo”. Así lo ha manifestado el jeque saudí Ahmed Zaki Yamani. Esa predicción se corresponde perfectamente con la dinámica creativa-destructiva del emprendimiento donde lo nuevo que es mejor y más costo-eficiente desplaza a lo viejo de inferior desempeño.

Reconociendo los cambios constantes e inminentes que afectan a los modos de producción, distribución e intercambio, países como los Emiratos Árabes Unidos están siendo proactivos en la efectiva diversificación de sus economías.  Utilizando las inmensas riquezas devengadas a raíz del descubrimiento, explotación y comercialización del petróleo, los emiratíes han desarrollado infraestructuras de clase mundial a través de todo su territorio. 

 Desde los imponentes rascacielos de Dubai hasta los majestuosos palacios de Abu Dabi, el nivel de desarrollo infraestructural de los Emiratos Árabes está entre los más altos a nivel mundial.  Tanto así que un reciente reporte del Foro Económico Mundial posiciona a los Emiratos Árabes Unidos en segundo lugar en la calidad de carreteras. En cuanto a la calidad del transporte aéreo, infraestructura portuaria y red de transporte terrestre el país fue posicionado mundialmente por dicho organismo en el tercer, quinto y octavo lugar respectivamente.

Mientras muchos conocen de la gloria de la riqueza y desarrollo de los emiratíes, no tantos conocen la historia. La realidad de ese pueblo era muy diferente a la actual hace apenas cincuenta años.  En su libro titulado “De la Pobreza a la Riqueza: La Historia de Abu Dabi”,  Mohammed Al Fahim puntualiza que para los años 1950, a excepción del jeque, ninguno de los residentes de Abu Dabi poseía automóvil.  Más sorprendente aun es que casi la totalidad de la población de ese lugar era analfabeta para principios de los años 1960. Igual de asombroso es el hecho que los abudabíes no aperturaron su primer hospital sino hasta el año 1967.

Antes del descubrimiento de petróleo una de las principales actividades económicas en Abu Dabi era la búsqueda de perlas.  Esta tomaba lugar por unos cuatro meses cada año. Durante ese período los buzos salían al mar territorial y no regresaban a sus hogares hasta que se acabase la temporada. Cabe señalar que la búsqueda de perlas no se realizaba con equipos de buceo sofisticados. Los buzos se valían de una especie de roca de un peso específico para ayudarlos a bajar al fondo del mar. Sus narices eran tapadas con un pincho de madera para evitar que el agua entrara por sus fosas nasales. Para depositar las ostras que recogían debajo del mar utilizaban un canasto colgado de sus cuellos.

Después de permanecer entre 30 a 90 segundos en el agua, los buzos era halados de regreso a sus embarcaciones con una soga que tenían amarrada a sus cinturas.Básicamente todos los hombres de Abu Dabi se dedicaban a la recogida de perlas durante los meses de mayo y septiembre. Sus salarios eran irrisorios y muchas veces no les alcanzaba para sufragar las necesidades más fundamentales de su existencia.

El cuadro antes descrito comenzó a cambiar drástica e irreversiblemente con la explotación y comercialización de petróleo árabe en el año 1962. Con una población total que no llegaba a los 100,000 habitantes a principios de los años 60, el país que hoy conocemos como los Emiratos Árabes Unidos ha sufrido una de las transformaciones económicas y demográficas más rápidas y significativas de la historia contemporánea.

Actualmente ese país tiene una población de unos 9.2 millones de habitantes de los cuales solamente unos 1.4 millones son ciudadanos emiratíes. Los restantes 7.8 millones son extranjeros provenientes mayormente de Asia, Occidente y otros países del Medio Oriente. En lo que respecta a desempeño económico se estima que para este año 2015 los Emiratos Árabes tendrá un producto interno bruto de aproximadamente US$ 640 mil millones.  Per cápita esto equivale a unos US$ 65,000 lo que posiciona a esa nación entre los diez países con mayor ingreso promedio.

En una economía mundial donde la investigación y desarrollo de fuentes de energía alternativa son la orden del día, los emiratíes parecen gozar de una plataforma económica, académica e infraestructural capaz de adaptarse a los cambios inminentes que se materializarán en este siglo XXI. Sus antepasados desprovistos de riqueza material sobrevivieron ante los desafíos del desierto. Le toca a la generación actual de emiratíes proseguir en caravana empresarial a crear, identificar y conquistar los oasis donde yace el combustible de la nueva economía que se moverá con algo más que la hasta ahora indispensable gasolina.